Piénsalo bien: la caramelización es lo único que hay entre ti y Ferrán Adrià. Bueno, y la deconstrucción. Bueno, y tener un restaurante en el que puedes cobrar dos ceros por cubierto... El caso es que un prometedor principio para salvar esa distancia puede ser esta sencilla receta de tortilla de patatas con cebolla caramelizada. Veamos los ingredientes:
El proceso empieza con las patatas. Pélalas y córtalas en medias rodajas. Sálalas y ponlas a freír en una sartén con un dedo de aceite, tapadas y a fuego lento, durante unos 20 minutos. Luego escúrrelas. Mientras, puedes ir pelando la cebolla y cortándola fina. La freiremos en otra sartén junto con la mantequilla, también con el fuego bajo pero sin tapar.
Cuando se dore, la retiramos. Ten cuidado: que no se te queme. Cuando esté al punto, quitamos el aceite y le añadimos a la sartén un par de cucharadas de azúcar, y cuando se disuelva una cucharada de postre del vinagre de Módena. Cuando se evapore, le echamos una cucharada de agua y lo dejamos caramelizar durante unos minutos.
Turno ahora para los huevos: bátelos y cuando los tengas agregas la cebolla y la patata. Deja reposar la mezcla durante 15 minutos. Pasado el cuarto de hora, prueba la mezcla para ver cómo está de sal y a la sartén con ella. Y ojito cuando le des la vuelta...
Si todo va bien, tendrás una fantástica tortilla de patatas con cebolla caramelizada. Verás lo que luce...
