Su origen se remonta a tiempos ancestrales y su elaboración depende mucho del método que se utilice para su fermentación. Se introduce en barriles y se deja macerar hasta alcanzar el grado deseado, convirtiéndolo en vinagre común o en vinagres más selectos.
Existen infinidad de variedades que combinan el vinagre con otros ingredientes obteniendo los diferentes tipos de vinagres:
- Vinagre de Ajo
- Vinagre de manzana
- Vinagre de orégano
- Vinagre de vino
- Vinagre de Módena
- Vinagre de estragón
- Vinagre de frambuesa
- Vinagre de Jerez…
El vinagre posee también propiedades medicinales que se han ido transmitiendo a lo largo de los tiempos. El vinagre combate irritaciones e hinchazones de la piel provocados por insectos y otros animales, así como por quemaduras. También sirve para evitar o eliminar los piojos en nuestros pequeños, para evitar el cabello graso y algunos problemas capilares, elimina ciertos olores corporales… Todo esto gracias a que el poder de su ácido combate numerosas bacterias y afecciones provocadas por otros elementos.
A veces, escuchamos que sirve como adelgazante, pero no conocemos la realidad científica de este comentario.